Alrededor de las 10, en el centro de vacunación ubicado en el Centro Integrador Comunitario (CIC), comenzó una nueva etapa para combatir el COVID-19 con la colocación de 155 primeras dosis de Sinopharm.
Las vacunas están destinadas a cinco docentes y 150 personas mayores de 60 años.
“Se van yendo todos muy contentos. El personal administrativo está colaborando mucho, organizando horarios, distribuyendo a la gente, que viene con su protección y mucha esperanza”, señaló la directora de Salud, María de los Ángeles Soldá. “Hay mayores de 70 años, pero hay algunos menores de 70, además de 5 docentes. Es más variada y ancha la franja”, apuntó.
“Había dos o tres que están cursando la patología, por lo que ha sido reemplazada por otros nombres por el vacunatorio central. Quienes cursan la patología, vuelven al listado general y tres meses posteriores, van a estar en condiciones de ser llamados para la vacunación”, precisó la funcionaria.
“Si no se evita el contagio, la vacunación disminuye las posibilidades de complicaciones, lo que es muy importante para el sistema de salud, porque se evita ocupar una cama de terapia intensiva o en cualquier institución”, indicó Soldá.
La enfermera Ana Morales, por su parte, puntualizó que para hoy tienen previsto colocar 104 vacunas y que se está cumpliendo con los horarios tal como estaba estipulado, incluso adelantando lo previsto. “Fue hermoso, cuando se aplaudían al recibir las vacunas. La esperanza está depositada en esta vacuna”, graficó sobre las emociones compartidas en el encuentro que se produce entre vecinos en el SUM del CIC. “Hay frases que la gente dice que nos llena el alma. Estamos ayudando a la vida”, valoró.
También transmitió tranquilidad sobre la vacuna, cualquiera sea el origen. “Sino, ANMAT no las habría permitido. Todas tienen un alto porcentaje de efectividad”, destacó la enfermera.
Marcela Actis, docente del Jardín de Infantes Merceditas de San Martín, fue una de las personas vacunadas en esta etapa. “Estaba trabajando y esperé la hora del turno para vacunarme. Soy una de las cinco docentes a las que hoy le tocó. La esperé mucho porque me había angustiado. Mis compañeras del jardín ya estaban vacunadas. Es una protección para todo esto. Hay que seguir cuidándose”, subrayó.
Enrique Resiale y Susana Viano también recibieron hoy la aplicación de la primera dosis.
“Llegó el día. Me había anotado en febrero. Hay que seguir cuidándose lo mismo como antes. Se siente más tranquilidad, pero sabiendo que hay que seguir cuidándose”, apuntó Resiale. De profesión bioquímica, Viano agregó: “Nos tocó a los dos hoy. Esto no previene la enfermedad, hace que sea un poco más leve”.