En el Salón de Usos Múltiples (SUM) del Centro Integrador Comunitario (CIC), ha continuado la vacunación contra el COVID-19 en Villa Ascasubi.
Entre ayer y hoy se han colocado 49 primeras dosis de la vacuna Sputnik V a personas mayores de 70 años.
“Primero, tienen que esperar 5 a 10 minutos acá para ver si hay alguna reacción alérgica. Van a sentir dolor local en el sitio de la colocación. Hay personas que no sintieron absolutamente nada. Puede levantar unas líneas de temperatura. Si eso ocurre, se sugiere Paracetamol. Por suerte, de todos los que venimos vacunando, haciendo un seguimiento, nadie ha reportado ninguna reacción adversa”, subrayó la enfermera Ana Morales como recomendaciones posteriores a la aplicación de la vacuna.
“Acá estamos, contenta y agradecida por vivir este momento. Está todo muy bien organizado. No veíamos la hora de que llegara este momento para tener un poco de tranquilidad, ya que vivimos tan solos, es una suerte tener esto para pensar distinto”, apuntó Vilma Ergo, una de las vacunadas.
“Agradezco a todo el personal de salud y quienes hacen posible esta vacunación. Tenía mucho miedo y sigo teniendo. Estoy muy contenta con la vacuna rusa, me encanta”, indicó a su turno Nelly Walgrave.
Entre las vacunadas con la primera dosis, también estuvo María del Pilar Suescun. “Estoy contenta porque me siento más protegida”, señaló emocionada.
Ana Varela, por su parte, comentó que su nieto la ayudó con la inscripción digital. “Muchas gracias a todos. No tengo miedo de nada. Ando bien gracias a Dios”, completó.
Teresa Tisera no quiso esperar en el vehículo, por lo que ingresó por sus propios medios, acompañada de un bastón. “Tenía apuro por vacunarla. Mi hermano no quería. Lo convencí. Y acá la tenemos vacunada. Tiene 86 años”, puntualizó Rosana, su hija.
Otra historia para retratar, la de Adelina Giuliodori: “No me vacunaba desde Primera Inferior, cuando era muy chica. Después fui al colegio al campo y nunca más me coloqué una vacuna. Nunca me coloqué una vacuna de la gripe. Voy a cumplir 87 años”.
También quiso compartir sus emociones Ernestina Costa de Andrada, conocida como “la Buyín”. “Es una hermosura cómo atienden las enfermeras. Estoy contenta. Me sale de adentro. Quiero que mis familiares de La Pampa se enteren de que me he vacunado y me han atendido de diez. Muchísimas gracias y que esto pase pronto para volver a la realidad de la vida para vivir tranquilos”, deseó con esperanza.